domingo, 8 de septiembre de 2019

SECTA Y RELIGIÓN



Al hablar de sectas y por extensión de “sectario”, cabe destacar que generalmente, implicamos (tanto el hablante como el oyente), que se está haciendo referencia a personas o grupos cuyas características son: “espíritus menguados”, “pusilánimes”, “inflexibles”, “intransigentes”, “fanáticos” y “auto marginados”, dentro de los parámetros que se estiman usuales y mesurados.

Así, en consecuencia, llamar a un grupo, o persona “secta” o “sectario” conlleva una carga de descortesía.

Resulta interesante que el vocablo “secta” o “sectario” siempre es usado para designar a “otro”, nunca a nosotros mismos.

Sin duda, etiquetar a un grupo, o persona como “secta” o “sectario” implica el menoscabo del grupo, o persona.

Según la Real Academia de la Lengua Española, Secta es una doctrina religiosa que se aparta de lo que se considera ortodoxo.
Ortodoxo es lo que es conforme con la doctrina oficial de una religión (eso,  por supuesto, en lo que se refiere al asunto religioso).

Religión es el conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para rendirle culto.

La palabra “religión” viene del latín “religare” que significa “ligarse nuevamente”. La religión es el instrumento “humano” (no divino) para que supuestamente el hombre se vuelva a Dios.  

Según The Free Dictionary (El Diccionario Libre)

Secta es una doctrina religiosa que se aparta de la ortodoxa o dominante. Es la comunidad ideológica, generalmente religiosa o política, que se disgrega de otra mayor en la que estaba integrada.

Según el Gran Diccionario de la Lengua Española 2016 Larousse Editorial, S.L.

Secta es el conjunto de personas que profesan una doctrina filosófica, política, Etc., que disiente de otra generalmente aceptada.

Etimológicamente la palabra secta parece que tiene su origen, bien en la raíz latina “sequor” que significa “seguir”, “marchar detrás de”, “tomar por guía”, seguir a un maestro particular, como en "sector" (cortar, separar de un tronco principal), o tal vez en un sentido más preciso “seguir la inspiración o los preceptos de”; bien en la raíz “secedo” (apartarse, alejarse); bien en la declinación “seco secui sectum” que significa cortar, seccionar, partir, amputar, mutilar, etc.

En cualquiera de los casos está presente la idea de separación.

La secta opta por un camino nuevo, sigue una inspiración, corre tras un líder y unas directrices capaces de llevar en pos de si los mejores y más selectos espíritus.

Por su parte Oscar A. Gerometta en "Aproximaciones… al fenómeno de las Sectas" las define como "Grupo humano que se ha separado de otro preexistente priorizando una afirmación parcial por encima de la verdad, al seguir a un maestro particular o su doctrina; y que, por tanto, se inhabilita a sí mismo para la comunión."

Dándole el sentido correcto al término "secta", podemos designar muchos de los grupos de los que hablamos, sin que conlleve un tinte despectivo. Si nos remontamos al siglo I, vemos como los escritores romanos se referían a los cristianos como una secta judía: cristiano era aquel que se había separado del tronco histórico del judaísmo, adorando al Dios de Abraham, Isaac y Jacob según las enseñanzas de Jesucristo. También se consideraban a los fariseos, los saduceos y los esenios como sectas.

Cuando los escritores de la Biblia se dirigían a sus compañeros de creencia o se referían a los seguidores de Cristo, empleaban expresiones como:

 “creyentes en el Señor”, “hermanos” y “discípulos” (Hechos 5:14; 6:3; ¡5:10),

“escogidos” y “fieles” (Colosenses 3:12; 1ra a Tito 4:12),

“esclavos de Dios” y “esclavos de Cristo Jesús” (Romanos 6:22; Filipense 1:1),

“santos”, “congregación de Dios” y ‘los que invocan al Señor’ (Hechos 9:13; 20:28; 1ra a Corintios 1:2; 2da. a Tito 2:22).

Estos términos de significado doctrinal fueron sobre todo de uso interno.

Los de afuera llamaban al cristianismo el “Camino” (Hechos 9:2; 19:9-23; 22:4), y los opositores, “la secta de los nazarenos” o solo “esta secta”. (Hechos 24:5; 28:22)

El primer lugar donde se llamó cristianos a los seguidores de Cristo fue Antioquía de Siria (Hechos 11:26).

Es poco probable que fuesen los judíos quienes llamasen a los seguidores de Jesús “cristianos” (griego) o “mesianistas” (hebreo), pues eso habría implicado un reconocimiento tácito de que Jesús era el Mesías o Cristo después de haberlo rechazado como tal.

Es un hecho histórico que el apodo “cristiano” fue adjudicado a los seguidores de Jesús bar José en son de burla o por escarnio, de parte de aquellos a quienes los “cristianos” llamaban paganos.

De igual manera podemos citar como prueba que el Islam deriva del judaísmo y el cristianismo:

1.- El hecho de que el mismo acepta una tradición espiritual identificada con el patriarca judío Abraham (lo mismo sucede con el bahaísmo, los samaritanos, los mandeos y los drusos).

2.- Allah (hispanizado como Alá) significa Dios y su etimología es la misma de la palabra semítica “Él”, con la que se nombra a Dios en La Biblia.

3.- El libro sagrado del islam es el Corán, que según los musulmanes fue dictado por Alá a Mahoma a través de Yibril (el arcángel Gabriel) quien es mencionado en La Biblia en los libros: Daniel 8:16; Daniel 9:21; Lucas 1:19; Lucas 1:26; 1ra. a Tesalonicenses 4:16; Judas 1:9

4.- Acepta como profetas a Adán, Noé, Abraham, Moisés, Salomón y Jesús, además acepta como libros sagrados la Torá, los Libros de Salomón, y los Evangelios.

Es oportuno recordar que el islam se inició con la predicación de Mahoma en el año 622, después de cristo, en La Meca (en la actual Arabia Saudita)

Han aparecido con la llamada “New Age” nuevas expresiones de religiosidad las cuales están siendo llamadas, de manera eufemística, por sociólogos y teólogos, como: “Nuevos Movimientos Religiosos”.

Es, desde todo punto de vista, incontestable que en un cúmulo considerable de estos  “Nuevos Movimientos Religiosos” prevalecen elementos sociológicos, políticos, parasicológicos y filosóficos sobre la cuestión religiosa.

Por otra parte, existen asociaciones o congregaciones sincretistas, como los santeros, cuya taxonomía sería enormemente complicada.

Algunas definiciones de secta:

«Las sectas son agrupaciones de carácter voluntario, con un fuerte sentido de identidad, que exigen de sus miembros un sometimiento pleno y consciente que, si no llega a eliminar todos los demás compromisos, debe, al menos, situarse por encima de ellos, ya se refieran al Estado, a la tribu, a la clase o al grupo familiar.

Se consideran a sí mismas como una élite, como un grupo aparte, arrogándose, si no ya siempre una salvación absolutamente exclusiva, al menos los mayores bienes Muestran, además, cierta inclinación al exclusivismo. El hecho de pertenecer a una secta determinada supone, pues, un distanciamiento, y tal vez una hostilidad, frente a las otras sectas y grupos religiosos Poseen un sentido de su propia integridad, integridad que puede verse amenazada por los miembros despreocupados o insuficientemente comprometidos, por ello expulsan a quienes se muestran indignos de ellas.

El autocontrol, la conciencia y la rectitud son importantes características del sectarismo Recurren a algún principio de autoridad distinto del que es inherente a la tradición ortodoxa.

La autoridad defendida por una secta puede ser la suprema revelación de un líder carismático, puede consistir en una reinterpretación de los escritos sagrados, o bien puede ser la idea de que los verdaderos fieles obtendrán una revelación por sí mismos » (Bryan Wilson, Sociología de las sectas religiosas, Guadarrama, Madrid 1970,26 27)

«Una secta, en un sentido más global, no es más que un grupo de personas aglutinadas por el hecho de seguir una determinada doctrina y/o líder y que, con frecuencia, se han escindido previamente de algún grupo doctrinal mayor respecto del cual, generalmente, se muestran críticos. Según esta definición, una secta es un tipo de agrupación tan honorable y defendible como cualquier otro» (P Rodríguez, El poder de las sectas, Ed B Barcelona 1989)

Para el pueblo de Israel, el naciente cristianismo presentaba todas las características de una secta judía más. Para la Iglesia indivisa, los grupos de cristianos que rechazaban los grandes concilios de Nicea o Calcedonia aparecen como herejes y cismáticos.

La Iglesia católica, en su tiempo, rechaza como sectarias las comunidades de Lutero.

A su vez, las Iglesias luteranas y calvinistas acusan de sectarismo a los anabaptistas y menonitas.

Para la Iglesia de Inglaterra, los congregacionalistas, los cuáqueros, los metodistas de Wesley, fueron sectas en el sentido auténtico de la palabra.

Grandes Iglesias de hoy —algunas de ellas tenidas en otro tiempo como verdaderas sectas, bautistas y metodistas, por ejemplo- consideran como sectas a los corpúsculos que añoran con cierta frecuencia en el mundo cristiano.

“¿Serán éstos, mañana, Iglesia? Sólo podría contestarse afirmativamente si toda la cuestión residiera, como se ha sugerido con frecuencia, en el número de miembros. Como si el problema fuera de cantidad» (Juan Bosch, Las mil y una sectas, PPC, Madrid 1973)


Freddy del Moral P.


M.º.M.º. P.º.M.º.

Hijo de la Resp.º. Log.º. Sol de Aragua Nº 96 O.º. de Maracay Edo. Aragua - Venezuela.

Ex V.º.M.º. de la Resp.º. Log.º. Guacara Nº 190 O.º. de Guacara Edo. Carabobo – Venezuela.

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